¿Te abruman e incomodan tus emociones, el dolor y todo lo que experimentas?
Es un privilegio que puedas sentir, porque tu alma ha decidido experimentar esas emociones.
En ocasiones te sumerges en las quejas y eso te impide darte cuenta de los privilegios y los beneficios que tienes.
¿Te desagrada sufrir?
¿Rechazas el dolor?
¿Has escuchado que el dolor es parte de la vida y que el sufrimiento es opcional?
Puedes experimentar el dolor y pasar por sus diversas etapas, como la negación, el enojo, la tristeza, hasta que sacas todo lo que llevas por dentro.
Tu alma ha escogido vivir el proceso del dolor para expandir tu consciencia, para que puedas entender y comprender.
Sufres cuando te enfocas en algo que no puedes controlar. Cuando tu mente no está juzgando puede fluir de una forma diferente.
Lo que afecta el funcionamiento de tu mente es la percepción que tienes de las emociones que estás sintiendo, porque éstas están asociadas con eventos que viviste antes. Esto determina lo que sientes hoy en día, cuando coincides con situaciones similares a las ya experimentadas, porque envías un mensaje desde tu interior, para atraer lo conocido a tu vida.
No estás consciente de que tú estás emitiendo una vibración que atrae esas situaciones, cuando las recibes reaccionas de acuerdo con la información que tienes en tu mundo interno.
Si no sanas la percepción que tienes de esas situaciones vas a reactivar el dolor que tienes dentro de ti y vas a responder de manera reactiva a los demás.
Tus emociones se salen de control porque no han sido procesadas e integradas, porque no te has permitido sentirlas.
Permítete sentir, el enojo y la tristeza, permítete integrar tus emociones y vivir ese ciclo, porque ese proceso te va a fortalecer y a ayudar a vivir la vida de una manera más consciente.
Te invito a revisar: ¿Cómo estás viviendo tu día a día?