¿Te has enfocado en tener Inteligencia Emocional en tu día a día?
¿Te permites fluir cada día?
“Lo que sale de tu boca procede de tu corazón”, dice un antiguo proverbio.
¿Necesitas curar tu corazón?
Muchas veces pretendemos solucionar nuestros problemas con enfoque.
¿En qué estás enfocado?
Daniel Goleman (2013) propone el cultivo de una capacidad que resulta ser el secreto para la excelencia: la atención focalizada. Argumenta que las personas que logran buenos resultados, ya sea en los estudios, los negocios, el deporte, o las artes cultivan formas de focalización o de meditación inteligente.
Hacer FOCUS, o prestar atención focalizada, implica cultivar la atención en todas sus modalidades: El foco interno, el foco en los demás y el foco exterior.
Daniel Goleman sostiene convincentemente que, ahora más que nunca, tenemos que aprender a cultivar la atención, tanto como forma de autocontrol, de mejorar la empatía o para comprender la complejidad que nos rodea, porque estamos en la era de la distracción permanente.
La productividad del enfoque depende de dónde lo coloques.
¿Estás enfocado en controlar o en fluir?
El enfoque en el control evidencia una falta de equilibrio.
El enfoque en el fluir es signo de la armonía interior.
¿Para qué haces el trabajo de sanación emocional?
¿Cuál es el objetivo?
¿Deseas hacer el trabajo de sanación emocional para que las personas que te rodean se comporten de una manera distinta contigo?
¿Esperas que te acepten o te incluyan en un grupo o en tu propia familia?
¿Por miedo a no ser aceptado y a verte mal si expresas tus emociones?
¿Te estás enfocando en no ser un volcán de emociones?
¿O te estás enfocado en sanar lo que ocasiona que el volcán emocional salga a relucir para protegerte?
¿Te dedicas a lo urgente o a lo importante?
Lo urgente es salir bien en el día a día, gestionando tus emociones.
Lo importante es saber de dónde viene esa emoción, de dónde surgió, en qué momento la aprendiste y poder discernir si es algo que tú quieres seguir manteniendo en la vida o si lo vas a dejar atrás, agradeciendo por el aprendizaje y tomando un camino que sea el que tú eliges y no el que tomas por falta de enfoque o de consciencia, siguiendo automáticamente el patrón que heredaste de tus padres y ancestros.
Te invito a revisar: ¿Cómo estás viviendo tu día a día?